Escape from Earth: El juego de cartas de supervivencia extrema (y financiación in extremis) es un juego de Nostromo Games recomendado a partir de 12 años, no por su dificultad sino por el puteo que es la base del juego (y de ahí que jueguen con una edad suficiente para que no se lo tomen a pecho), en el que varias facciones se enfrentan entre sí a cara perro y sin piedad para pillar la última lanzadera disponible y salir volando (lógicamente) antes de que un meteorito haga impacto sobre nuestro planeta.
Lo de «financiación in extremis» es porque el mecenazgo de este juego fue tan apurado que el último día, tres horas antes de que acabara el plazo, se logró el monto necesario para tirar el juego p’alante. Jamás seguí con tanta atención un crowdfounding y jamás agradeceré tanto a mis amig@s que, sin saber nada del juego, confiaron en mí y también dieron voz al proyecto para captar mecenas.
Como siempre que puedo, tenéis las reglas del juego aquí o, para mayor comodidad, el video tutorial.
Como he sido playtester puedo decir que el juego se aprende en nada y menos y aunque no te guste putear en un juego, como yo mismo, es muy divertido y engancha una barbaridad.
No me voy a poner a hablar de los aspectos técnicos del juego, que para eso tenemos una burrada de páginas y blogs (además, no es mi estilo), sin embargo hay un detalle que me gustó desde el principio: No depende del idioma. Es decir, que el juego como tal (salvo el reglamento, claro) lo puedes jugar perfectamente con alguien que no hable tu idioma porque no hay instrucciones específicas en cada carta (a lo Magic, o el 80% de juegos de cartas de hoy en día), todo son iconos, lo que facilitaría su internacionalización (que por soñar no quede, oye).
Las dos únicas pegas que le veo es que la caja es demasiado grande para los componentes del juego, supongo que usarían una medida estándar porque un tamaño personalizado debería subir un pico el presupuesto, y que pese a haber dos barajas diferenciadas no hay dos anversos diferentes, lo que te obligaría a separar las cartas antes de jugar, a no ser que seas sibarita/manitas y te curres una tuckbox para cada una (que en cuanto me ponga, las comparto).
Edito: El autor me ha comentado esto.
No se puede poner un reverso diferente, porque si no, cuando coges acciones… Tus «enemigos» verán donde las has puesto en tu mano, y cuando usen una acción contra ti, pueden robarte directamente esa carta que tiene un reverso diferente.
Debo añadir que, en las pruebas, habían cartas que eran eventos mezclados con la baraja pero se decidieron a ponerlos aparte en un objetivo, en caso de llegar a la financiación necesaria.
Y como el autor comentó, tenía pensado hacer una especie de saga en la que el segundo juego sería conquistar de la nave que supone la salvación, enfrentándote a la gente que ya estaba allá y que no quiere compartir los recursos ajustados que tienen con los nuevos «invitados» (vamos, que no te quieren en El Arca, que ya son muchos) y el tercero, conquistar la base exterior justamente por los mismos motivos (aquí supongo que el juego tendría reglas y enfoque diferentes al anterior, pese a compartir objetivo).
En caso seguir adelante, creo que no tirará de mecenazgo porque fue algo de infarto. Lo de no saber si la cosa tirará o no altera los nervios de cualquiera, sobretodo con la ilusión que se pudo en el proyecto. Espero que la cosa siga, saque las expansiones de eventos o las nuevas facciones, continúe con la invasión de la nave y siga con lo que salga de su mente retorcida.
Y recordad, la opción «Si no gano yo, no gana nadie» está contemplada y aceptada.
«¿Daño? Total, señor. Es lo que llamamos un asesino global. El fin de la humanidad. No importa dónde caiga, nada sobrevivirá. Ni siquiera las bacterias»
Dan Truman (Billy Bob Thornton)
Armageddon
Si en mis tiempos de colegial, me hubiesen hecho leer esto en vez de las historias escritas con un lenguaje tan normativo que resulta artificial y anquilosado, lo mismo leería más en catalán ya sea original o traducido (incluye recomendaciones por parte de altas instancias, como por ejemplo Alejo Cuervo y la traducción al catalán de Neuromante
Docking Bay 94 